Evita intrusos en tu Wifi

safe_image.php

Cualquiera conoce un amigo o familiar que presume de “robar wifi” al vecino de arriba…

Según un estudio del Instituto Nacional de Tegnologías de la Comunicación (INTECO), casi un 14% de los internautas españoles se aprovecha de una red wifi ajena.

En casa, esto puede ser un engorro en cuanto a disminución de velocidad de descarga, navegación y a la posibilidad de vulnerar nuestra intimidad. Pero en una empresa, ésto puede suponer un grave problema de seguridad.

¿Qué riesgos supone la utilización de nuestra WiFi?

Tener la WiFi abierta implica tener nuestra conexión a Internet compartida, además de otros riesgos:

  • Reducción del ancho de banda. Dependiendo del número de dispositivos intrusos y del uso que hagan de la red, pueden llegar a impedir la conexión de nuestros equipos.
  • Robo de la información transmitida. Una configuración inadecuada de nuestra red inalámbrica puede permitir a un atacante robar la información que transmitimos.
  • Conexión directa con nuestros dispositivos. Un intruso con los conocimientos suficientes, ayudado por un problema de seguridad o una instalación sin la seguridad apropiada, podría acceder a los equipos conectados a la red. Esto implicaría darle acceso a toda nuestra información.
  • Responsabilidad ante acciones ilícitas. Cuando contratamos con un proveedor de servicios una conexión a Internet, ésta queda asociada a nosotros, asignándole una dirección IP que nos identifica dentro de Internet. Cualquier acción realizada desde esa dirección IP lleva a la persona que contrata el servicio: nosotros somos los primeros responsables de las acciones cometidas bajo nuestra red WiFi.

Por tanto, si un usuario no autorizado comete acciones ilegales mediante nuestra conexión WiFi, puede acarrearnos problemas muy serios.

¿Cómo protegernos?

Si queremos minimizar la posibilidades de sufrir un ataque que pueda poner en riesgo la integridad de nuestra red WiFi,  debemos repasar unas nociones básicas en cuento a la configuración del sistema.

  • Asignar el sistema de encriptación avanzado: WPA2. Buscaremos en nuestro router las opciones de seguridad para configurar un sistema de cifrado o encriptación WPA2 con un cifrado AES (el más seguro hoy en día).

La encriptación WEP ha quedado obsoleta, existen infinidad de utilidades en la red cuyo fin es desencriptar dichas redes.

  • Cambiar la contraseña por defecto. Una contraseña alfanumérica diferenciando mayúsculas de minúsculas será la mejor opción.
  • Cambiar el nombre de la WiFi o SSID. Normalmente el SSID o nombre de la red viene definido por defecto al configurar el router. Éste debe ser sustituido por uno que no sugiera cuál es nuestro operador y que no guarde relación con la contraseña de acceso a la red.

Para mayor seguridad, podemos incluso ocultar dicho nombre de red para que no pueda ser detectado por ningún dispositivo (portátil, móvil, etc.).

  • Modificar la contraseña del router. Otro error muy común es el de no cambiar la contraseña que trae por defecto el router. Suelen ser muy sencillas, como “1234” o “admin”. Conviene sustituirla para evitar que si alguien logra acceder a nuestro router, pueda coger el control del mismo.
  • Habilitar restricción MAC (“usuario avanzado”). Cada dispositivo que se conecta al router, adquiere una dirección MAC (como si de una matrícula de coche se tratase).

La MAC es el identificador únicode cada dispositivo de red. Éste, podemos añadirlo en el router como dispositivo seguro y autorizado, impidiendo así el acceso de cualquier otro dispositivo no memorizado.

Esto tiene un hándicap, que sólo los dispositivos autorizados manualmente por nosotros en el router podrán navegar, por lo que requiere de un mantenimiento costante su operatividad ante nuevos dispositivos que se incorporen a la red.

¿Cómo detectar a un intruso?

Una de las formas de saber si alguien está utilizando nuestra WiFi es apagar completamente todos nuestros equipos y comprobar el parpadeo de las luces del router. Si continúan parpadeando es posible que otras personas estén utilizando nuestra conexión sin nuestro consentimiento.

Además, podemos revisar el estado de nuestra red fácilmente: desde un PC con Windows podemos descargar y utilizar Wireless Network Watcher y desde un dispositivo con Android, la aplicación ezNetScan.

 Consejos y recomendaciones.

Aunque nos parezca que estas cosas solo les pasan a los demás y que nuestra red WiFi nunca va a ser objetivo de un ataque, debemos ser prudentes y mejorar nuestro sistema de seguridad.

Déjate asesorar por un profesional.

jcarlos blog

También te podría gustar...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *